viernes, 14 de agosto de 2015

Regando los tiestos: Maceta de tiramisú, tierra de cacao y brotes de menta




Desde que vi a Heston Blumenthal hacer la triple fritura de patatas y sus locuras en @CanalCocina me enamoró. 





Y ya hace algún tiempo que le pedí a K-lerit que me regalara un libro de este chef ¡Así lo hizo! Heston Blumenthal at home. Pero no iba a ser tan fácil, me lo regaló en inglés para más inri, para que practicara un poco me dijo ¡qué mono! este idioma tan universal. ;)



El hecho es que me encanta este chef, le veo muy televisivo, carismático, experimentador y gracioso. Blumenthal posee una forma muy particular de ver la gastronomía y es el creador de varios principios de la “Cocina Molecular”. Además de ser propietario del restaurante “The Fat Duck” fundado en 1995 y poseedor de tres estrellas Michelín, en el que hay lista de espera de seis meses para poder cenar. 
Nosotros fuimos a Londres en diciembre y no pudimos degustar sus platos ¡Una pena! Pero la próxima vez no se nos escapa que será para 2016. Ahora está cerrado hasta finales de 2015. También podéis ver el libro "the fat duck cookbook".






Y el día que vi el tiramisú en maceta o el flowerpot tiramisú pensé esta receta la tengo que poner en práctica. El año pasado fuimos, por primera vez, a cenar a un restaurante de la Sierra de Madrid, la Sopa Boba @sopabobablog y su chef Fernando Limón @fernandolimon2 hace una maceta de tres chocolates, con regadera de coulis de maracuyá de chuparse los dedos. Volví a acordarme de la flowerpot tiramisú de Blumenthal.



Así es que, aprovechando que venían unos amigos y familiares a casa, a principios de agosto y que queríamos quedar muy bien, nos pusimos manos a la obra en @CSecreto280 para poner el broche final de una gran comida con esta receta.


Lo más difícil era encontrar las macetas pequeñas. De hecho, recorrimos varias tiendas de menaje, de cerámica, también fuimos a varias tiendas chinas de las que tienen un poco de todo, hasta que finalmente las encontramos en un vivero. La verdad, es que teníamos que haber empezado por ahí, era lo más lógico. Y compramos 14 aunque nos hacían falta 16. No había más.



                  







La receta de tiramisú no es difícil aunque para ser sinceros, jamás la habíamos hecho pero sobre todo teníamos muchas ganas de hacer la tierra de chocolate. Os contamos la experiencia.


Los secretos (para 14 macetitas)

Para el tiramisú
600 gr queso Mascarpone
150 gr azúcar
100 ml Amaretto di Sarono. Nosotros pusimos bourbon porque no encontramos amaretto.
6 huevos
500 gr soletillas/savoiardi/biscotti/ lady fingers
14 ramas de menta fresca
300 ml de café

Para la tierra de cacao
400 gr azúcar
4 cucharada sopera de agua
170 gr chocolate negro para derretir
120 gr cacao en polvo
1 pizca de sal




La pócima

-        Lavamos bien las macetas. Si os decidís a comprarlas os servirán para más recetas. Os lo garantizo.

-        Separar las claras de las yemas.

-         Montar las claras a punto de nieve y reservar.

-        Batir las yemas, añadir 150 gr azúcar y seguir batiendo hasta que estén con un punto cremoso.

-        Añadir el queso poco a poco a medida que seguimos batiendo.

-        A esta mezcla, añadimos las claras montadas, la mitad del licor elegido y continuamos batiendo hasta mezclar bien.

-        Por otra parte, desmenuzamos las soletillas y las empapamos con el café y el resto del licor.

-        Ponemos galletas de soletilla empapada en el fondo de la maceta como base del tiramisú.

-        Ponemos una cucharada grande de tiramisú y otra de galletas. Luego otra capa de tiramisú y otra de galletas.

-        Debe quedar tres capas de bizcochos soletillas con dos de tiramisú.

-        Dejar reposar al menos 3 horas.

Para la Tierra
-        Ponemos 400gr de azúcar y el agua a fuego medio, como si fuéramos a hacer un caramelo. 2. Cuando empiece a hervir y a coger color, sin que llegue a derretirse  del todo el azúcar retiramos del fuego y añadimos el chocolate y el cacao removiendo enérgicamente.

-        Ojo tened cuidado y que no se derrita del todo el azúcar, esto es fundamental, porque si no también el chocolate y el cacao se fundirán y habrá que tirarlo todo, junto con el cazo como nos pasó a nosotros. Y tuvimos que volver a empezar.



-        Esta vez pusimos de agua, azúcar y antes de terminar de deshacerse lo retiramos del fuego, echamos el cacao y removimos hasta conseguir la textura de tierra, algunas partes como terroncillo, igual que cualquier tierra de maceta. Al final resultó que fue lo que más gustó a los comensales.

-        Dejamos enfriar y colocar en las macetas justo antes de servir junto con la ramita de menta.




Esta receta se parece mucho en sabor a un pastel que nos hacía mi madre cuando éramos pequeñas, un brazo gitano aunque no es como el clásico que conocemos. Ella le ponía galletas María, luego el relleno era parecido pero con brandy y al final también le echaba cacao. La verdad es que al probar esta maceta me transporté a esos recuerdos tan entrañables de la infancia.

¡A degustarlas! ¡Buen provecho!
By K-lerit&Kobb

miércoles, 5 de agosto de 2015

El zancudo vegetariano: Caponata de Berenjenas @jamieoliver by @cookingthechef





Hoy os traigo una receta unida a una entrañable historia, la de una chica adolescente que ha decidido ser vegetariana, de momento ovo lacto vegetariana. Eso sí, la leche, derivados y huevos sigue tomándolos, aunque su idea es tener granja propia para darle buen trato a sus vacas, ovejas y gallinas.

Recuerdo que la carne le volvía loca, era pura felicidad, entusiasmo y casi envidia verla saborear un buen chuletón, entrecot, pollo al curry con miel y mostaza… Pero, desde siempre ha adorado a los animales y en su mente empezó un proceso. El pescado lo tomaba de vez en cuando, y el marisco ni “mentarlo”. 

…Y… ¡Llegó el momento! Ese momento en el que uno se para, en el que, en su mente se produjo un choque y decidió ser consecuente con sus sentimientos, creencias, valores… Se hizo ovo lacto vegetariana.




Un año después, sigue despertando las mismas preguntas en algunas personas, siempre las mismas, ¿Por qué no comes carne? O ¿Pescado? Si antes lo hacías… Siempre la misma conversación, las mismas ganas de que vuelva a ser omnívora, los mismos intentos de imponerle los criterios de una forma de vida al uso, sufriendo discriminación en la mayoría de los restaurantes,  y haciéndola sentir muchas veces como un perro verde. Pero ella lo tiene claro y no se rinde, se mantiene firme ¡Olé!



Os preguntaréis por qué os cuento esta historia previa a la receta. Por varias razones, la primera porque el plato es casi vegetariano y la hice pensando en ella, la segunda porque hay que educar a los más pequeños en la línea de que todos somos diferentes, y es la diferencia el valor que nos enriquece. Por eso os traigo este libro “El zancudo vegetariano”, que cuenta la historia de un zancudo pianista y vegetariano quien termina siendo el músico principal de la orquesta que tiene la reina del panal de abejas. Lo importante es que destaca la discriminación, como una actitud que a nada conduce. La idea de este libro es entender procesos de integración en nuestra mente y en nuestra vida.


Y la tercera razón, es que desde
Cooking the Chef  nos han dado vacaciones en julio y agosto pero April de April’s Kitch  y Aisha de La Cocina de Aisha nos dieron a elegir y nos retaron a realizar alguna receta de algún chef que no hubiéramos hecho, o bien repetir algún cocinero que ya conociéramos. Diversidad. Y en estas lídes estamos. He unido las tres razones para realizar este plato tan vistoso, como fácil y sabroso.





Caponata de berenjenas de @jamieoliver para Cooking the Chef  @cookingthechef

He repetido, sí, lo confieso, con Jamie Oliver @jamieoliver porque desde que nos lo propusieron en junio, mi mente se abrió y mi mundo ha pasado de no poder con él a ser una fan incondicional. Esta receta es 100% vegetariana y está pensada para todas esas personas que deciden no tomar productos de procedencia animal, sea cual sea su tipo, desde carne, pescado, leche, huevos… y por supuesto, para todos los demás que nos encanta la verdura.








Los Secretos para 4 personas

-        2 berenjenas grandes y moradas cortadas en trozos grandes

-        5 tomates maduros grandes troceados

-        1 cebolla roja pequeña

-        2 dientes de ajos, pelados y cortados en rodajas finas

-        2 cucharadas de alcaparras saladas, lavadas, puestas en remojo y escurridas. Nosotros utilizamos alcaparrones ya que era lo que teníamos a mano.

-        Un puñado de aceitunas verdes sin hueso. Nosotros usamos las negras porque igualmente era las que teníamos más a mano.

-        1 cucharada grande de orégano seco.

-        1 puñado de perejil (separar tallos y hojas).

-        Sal marina y pimienta negra recién molida
-        Aceite de oliva.

-        3 cucharadas de vinagre de hierbas o de uno suave.

-        Frutos secos




La pócima

-        Echar en una cazuela grande un par de cucharadas de aceite de oliva y poner al fuego.

-        Añadir los trozos de berenjena y el orégano. Sazonar con sal y mover para que la berenjena quede bien bañada.

-        Cocer a fuego vivo durante 5 minutos, agitando la cazuela de vez en cuando. Según el tamaño de la cazuela puede que haya que hacer la berenjena por tandas. Mejor usar una bien grande.

-        Cuando la berenjena esté bien hecha por todos los lados, incorporar la cebolla, el ajo y los tallos de perejil.

-        Dejar cocer dos minutos más. Se puede añadir más aceite si vemos que se está quedando algo seco.

-        Echar las alcaparras/alcaparrones escurridos, las aceituna y un chorrito de vinagre de hierbas.

-        Cuando se haya evaporado el vinagre añadir los tomates y rehogar unos 15 minutos hasta que estén tiernos.

-        Probar el plato antes de servir para rectificar de sal, pimienta y algo más de vinagre.

-        Rociar con un buen AOVE y servir esparciendo las hojas de perejil encima y los frutos secos.




Desde @CSecreto280 apostamos por la diferencia como valor integrador.


By K-lerit&Kobb