En aquel tiempo no existía internet, ni datos, ni RRSS, ni mucho conocimiento de la gastronomía de allende nuestras fronteras salvo la italiana o la china, con lo cual el reto se hacía más difícil. Ahora se busca una receta en internet y listo, la adaptas como tú quieras.
Con mucho optimismo y fuerza de voluntad me recorrí todas las librerías de Madrid buscando libros de recetas mexicanas. Un fracaso total, los que encontraban eran de cocina más casera, más contundente. Fui a Vip's y nada, a El Corte Inglés y más de lo mismo.
Sabía que había unas tiendas de libros y discos que no llevaban mucho en Madrid, creo que no hubo en otras ciudades aunque no estoy segura, que se llamaban Crisol y aunque iba desesperanzada llegué a una que había en Serrano esquina con Conde de Aranda o una de las que cortan a esa altura con Serrano, ahora no recuerdo exactamente. Y Milagro!!!! lo encontré. Como era estudiante universitaria, tampoco tenía mucho dinero para comprar el libro, ya que acababan de editarlo y se veía que era un buen libro de cocina mexicana. Así pues me leí tres o cuatro veces la receta y la memoricé.
Creo que ese fue uno de los momentos más alegres que recuerdo, cuando consigues tu meta.
Debe ser una receta buena y en condiciones porque años después fui un año a L.A. (California) y cada vez que teníamos que preparar alguna receta para los compis, además de hacer la típica, exquisita y tan nuestra tortilla de patatas que arrasa por el mundo y el gazpacho, llevaba mi guacamole.
No quedaba nada de nada. Incluso los propios mexicanos me decían que lo había hecho muy bien. Así es que aquí os la dejo para que también os relamáis vosotros y vuestros amigos o invitados.
Los Secretos
-
1 aguacate grande
maduro
-
1 cebolla
grande roja
-
El zumo de
una lima
-
1 tomate muy
rojo
-
Un ramillete
de cilantro fresco
-
Sal
-
Tabasco o
guindilla
La Pócima
- Exprimir la
lima hasta obtener su zumo
- Cortar el
tomate en brunoise
- Cortar las
hojas del cilantro
- Abrir el
aguacate y extraer su pulpa
- Aplastar la
pulpa del aguacate con un tenedor. No triturar porque se trata de un plato para
untar tipo dip. No es una salsa ni una sopa.
- Rociar el
zumo de lima para que no se ennegrezca el aguacate ya que se oxida con mucha
rapidez.
- Echar sal al
gusto.
- Incorporar el
resto de los ingredientes. Ojo, cuidado con el tabasco tiene que tener un cierto picor pero no pasarse. Si no os gusta no pasa nada, se quita y ya está. Es igual de buena.
- Una vez en la
mesa mover sutilmente para unificar los sabores.
- Y a untar con
chips de maíz, pan tostado… Deliciosoooo.
By K-lerit & Kobb
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